Vivir en la elegancia es vivir en armonía con uno y en sintonía con los demás.
Cada uno decide como quiere vivir, de las puertas de su casa hacia adentro, pero traspasando ese límite existe una sociedad, un otro que merece nuestro respeto, nuestro saludo, nuestra amabilidad y nuestra cortesía. Valores tan básicos que se están perdiendo pero que se reclaman a gritos porque son fundamentales para la vida en sociedad. Y a los reclamos hay que atenderlos.
Chic es un personaje que invita a recuperar la elegancia, a rescatar las buenas maneras, el savoire faire, los buenos hábitos, la cortesía social, el alma de anfitrión, los modales en la mesa, y la conducta en los espacios públicos. La clave de esto es vivir con conciencia, porque la distracción es el enemigo numero uno de todo comportamiento social equivocado.
Nada de esto está pasado de moda, porque la buena educación es y será atemporal.